Para que discutir por
la belleza
si esta radica en lo
que el alma esconde,
se plasma en su corazón
con gran firmeza
dando así el valor
que corresponde.
Es la sonrisa la que
ejerce el equilibrio
la que refleja el
brillo en su mirada,
Esa profunda que te
lleva al delirio,
cuando abre su alma
enamorada.
No hay gema mas
preciosa en los umbrales
que esa brisa que
alienta su fragancia,
Reflejando en sus
cabellos manantiales
y en sus ojos un mar de circunstancias.
Nadie le envidia ni
piel ni sus cabellos,
porque es única, en
si misma percibida,
ella es sauzal, y
noche con destellos,
y solo por su espíritu
entendida.
Son los matices de carácter
y sorpresa,
de amor, rebeldía y
optimismo,
lo que desarma al
hombre que la besa,
cuando en sus ojos se
mira a si mismo.
Vicky ©